ILUMINATTI
Un día vi
una oveja debajo de un arcoíris. Tuve una idea, me puse a contar todas las
ovejas que había hasta que se hizo de noche.
Fui al
pueblo y leí un cartel donde había un concurso de belleza de ovejas. El premio
era una pirámide de oro.
Fui corriendo
a casa a buscar la oveja que había encontrado. Abrí el candado de la jaula
donde estaba escondida. Pensó en cómo embellecer a la oveja pero no se me
ocurrió nada.
Esperó a la
noche ya que había leído un libro de brujos donde podías pedirle un deseo a
cambio de venderle el alma a un demonio (ILUMINATTI). Pidió una varita mágica.
Dos días después llegó el concurso el cual había ganado por hacer trampa.
Ganó la
pirámide, se compró un castillo y fue a vivir ahí.
Al lado del
castillo había una señora horripilante. Tenía garras que ocultaba con guantes,
una nariz grande y puntiaguda y llevaba peluca rosa con una capa morada.
Un día
caminaba en la noche y encontró a la señora haciendo brujerías y la empezó a
espiar. Ella se dio cuenta y se acercó. Se empezó a convertir en la bruja que
era y después en el demonio al que le vendió el alma. De repente empezó a
hablar con palabras raras y lo convirtió en oveja. Lo último que escuchó fue:
“no debes hacer pactos con demonios”.
Tina, Paula, Ale y Valentina.
Una historia sin sentido
Salí de mi casa triste. Me comí una manzana. Después me fui al teatro y era una obra sobre extraterrestres. Levanté mi mano y conté hasta diez. Entonces, de repente me puse feliz y en la obra vimos un pez. Entonces en la "vida real" pasó una estrella fugaz, y deseé que me llegara un caramelo.
Luego
supe que el acto no tenía sentido. Dije: "¡Oh, no!¡Gasté US$ en una obra
que no tiene sentido!"
Al
final, los marcianos desearon que el gran dios de Marte tirara una estrella
fugaz, y la obra llegó a su fin.
Cuando
salí del teatro me cayó un caramelo en el ojo.
FIN
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